
Estrategia en Twitter
En este mundo en el que parece imperar el “a ver quién la tiene más grande”, parece que si tienes una cuenta con pocos seguidores es porque eres un don nadie.
Imagínate que tienes un ultramarinos. ¿A que cuando te cruzas por la calle o te encuentras en el cine con alguno de tus clientes, les saludas y les das los buenos días o las buenas tardes?.

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Muchos de los que utilizáis Twitter os habréis dado cuenta de que existen diferentes tipos de perfil dependiendo de la interactividad que cada cuenta mantiene con sus followers.
Sin profundizar demasiado, podríamos destacar cuatro tipos:
- Cuentas a las que siguen miles de personas y que apenas siguen a nadie.
- Perfiles que prácticamente siguen a las mismas personas que les siguen.
- Perfiles que no tienen muchos seguidores pero siguen a muchísimos usuarios de Twitter .
- Y cuentas que parecen no seguir ninguna de estas pautas.
Lógicamente, cada usuario utiliza Twitter con un objetivo y de ahí su comportamiento en la red. Si utilizas Twitter como fuente de información y para buscar contenidos y noticias pero no compartes información, lógicamente seguirás a mucha gente y casi nadie te seguirá. Si tu objetivo en la red está cubierto y accedes con esta cuenta a la información que necesitas ¿qué más te da si te siguen o no?. Lo importante es vuestra estrategia en Twitter.
Si lo que buscas es tener miles de seguidores para monetizar tu cuenta tendrás que acertar con tu estrategia de contenidos y compartir información relevante para tus seguidores y conseguir que estos crezcan.
Si quieres convertirte en un influencer, pues sí, tendrá que seguirte mucha gente y tus contenidos y/u opiniones tendrán que darte esa relevancia que buscas.
Dependiendo de tu objetivo, tu estrategia en redes varía. Los Community manager manejamos estas diferentes estrategias para nuestros clientes dependiendo de sus objetivos.
No os dejéis liar
Como habréis podido observar, desde este planteamiento, uno no es más ni menos en la red social del pajarito por tener más o menos followers ni por que estos sean más o menos importantes. Lo importante en todas las redes sociales es si tu presencia en la red cubre tus expectativas y te ayuda a lograr tus objetivos.
El problema es que en este mundo en el que parece imperar el “a ver quién la tiene más grande”, parece que si tienes una cuenta con pocos seguidores es porque eres un don nadie y que para tener éxito en Twitter tienen que seguirte, sí o sí, millones de followers rendidos a tus pies y tú sólo seguir a un par de decenas de perfiles a los que consideras de tu mismo nivel. Y no es así.
Un ejercicio práctico
Vamos a hace un ejercicio interesante para plantearnos nuestra estrategia en redes sociales.
Imagínate que tienes un ultramarinos. ¿A que cuando te cruzas por la calle o te encuentras en el cine con alguno de tus clientes, les saludas y les das los buenos días o las buenas tardes?. Es algo lógico, ¿verdad?. ¿Y por qué en redes sociales no?. ¿Por qué tu perfil de empresa se sitúa en una atalaya desde la que lanza sus contenidos y sus productos y únicamente se relaciona con otros “iguales”?. Por esa regla de tres, si tienes una tienda solo deberías relacionarte con otros tenderos de “tu nivel”. Entonces ¿por qué sí interactúas con tu clientela del barrio?. Pues porque si eres grosero y desconsiderado, probablemente dejen de acudir a tu establecimiento. Incluso, si eres list@, tratarás de ser amable con aquellos que no te compran para que, gracias a ese trato, a lo mejor, se decidan a visitar tu tienda. Eso es una estrategia de marketing. Sencilla, de la calle, pero estrategia al fin y al cabo.
Si una empresa – sobre todo una pyme que está empezando en las redes – se sube al púlpito, no interactúa con nadie que no sea tan bueno como ella y basa su estrategia en Twitter en el “voy a tenerla más grande que nadie” a lo mejor lo consigue, pero estará haciendo disminuir sus probabilidades de éxito… especialmente si su objetivo son las ventas.
¿Por qué hay que interactuar con todo el mundo?
Pues porque esas personas que no son eminencias son nuestros clientes potenciales. Gente normal y corriente que ya sigue a empresas similares a la nuestra y a la que, en un momento determinado, si nos conoce, puede interesarle nuestros cursos. Esas personas, si no nos damos a conocer, difícilmente van a saber que existimos. Es como si quieres conocer a una chica, vas a un bar y esperas a que las que haya por allí te digan algo. A lo mejor tienes suerte pero lo que es seguro es que tus probabilidades de éxito aumentan si te acercas a ellas y les dices “hola, ¿qué tal?”
Es sencillo. Lo complicado es seleccionar qué personas seguir, pero eso ya es trabajo de los Community manager de vuestras empresas. Lo que nunca debes hacer es mandarles mensajes con o sin tu producto. Eso es Spam y solo conseguirás rechazo.
Objetivo: rentabilizar la presencia en redes.
Al final, en Twitter o en la red que sea, lo que buscamos no es únicamente convertirnos en referencia y codearnos con gente importante e influencers (que también, y por eso también interactuamos con ellos y tratamos de afinar en la calidad de nuestros contenidos) sino darnos a conocer a clientes que puedan comprar nuestro producto y que rentabilicen nuestra inversión en las redes e interactuar con ellos como parte de nuestra estrategia de marketing y nuestra atención al cliente.
Por otro lado, por seguir a más gente y a gente “no importante” o referencia del sector no bajas el listón de tu perfil. El listón de tu perfil se valora por la información que compartes. Seguir a mucha gente y ser seguido por mucha gente lo único que indica es que tienes una comunidad muy amplia con la que interactúas o puedes interactuar.
De hecho, por eso, a parte de los contenidos de calidad que comunicamos sobre nuestros temas, también comentamos con gente temas triviales. Es lo que se llama “humanizar las redes sociales” y es fundamental. Al final, si nuestro perfil de twitter es agradable con la gente, nuestras posibilidades de que ellos traten de ser agradables con nosotros aumentará y eso se traduce en follows, RT’s y menciones, que es lo que nos va a ayudar a crecer en la red social.
¿Y si tropezamos con alguien al que hacemos un cumplido y no nos lo devuelve?. Pues… ¡unfollow al canto!. Le dejamos de seguir y a otra cosa mariposa.
Como en todas partes, en las redes también hay mucho ego y esa obsesión por la notoriedad es la que, en ocasiones, nos hace olvidar nuestros objetivos reales y dejarnos arrastrar por las tendencias impuestas por algunos gurús.
Teorías al respecto hay tantas como usuarios de Twitter pero como no quiero aburriros más, os dejo los artículos de Victor Puig y de Oscar del Santo que tienen mejores ideas que un servidor y las explican mejor. 😉
Solo para terminar, por si tenéis un minuto para escribir unas líneas… ¿Qué valoráis vosotros a la hora de seguir o no una cuenta de Twitter?. 😉
Por Eduardo González | Marketing Online Valencia